Buenas Prácticas ágiles Esenciales Para Todo Equipo ágil
El sector de las tecnologías de la información se ha visto completamente transformado por las metodologías ágiles. Pero, ¿qué es exactamente Agile? Agile es una metodología de gestión de proyectos caracterizada por ciclos de desarrollo cortos conocidos como «sprints», cuyo objetivo es lograr la mejora continua de un producto o servicio. Un sprint es un periodo determinado durante el cual un equipo completa una tarea específica. Cada sprint suele concluir con una revisión en la que el equipo evalúa su rendimiento y discute formas de mejorar su trabajo.
La metodología ágil está muy extendida en diversos sectores centrados en la creación de productos o servicios mediante un ciclo de pequeños cambios continuos. A diferencia del enfoque Waterfall, que utiliza una técnica paso a paso para el desarrollo de productos, las mejores prácticas Agile hacen hincapié en la flexibilidad con actualizaciones constantes durante todo el proceso.
Según Capterra, cerca del 71% de las organizaciones afirman hoy utilizar metodologías ágiles para sus operaciones, ya sea de forma ocasional o constante. Otra encuesta indica que los proyectos ágiles tienen un 28% más de éxito que los tradicionales, lo que subraya la popularidad de este enfoque en el desarrollo de productos y servicios.
En esencia, «mejores prácticas ágiles» es un término general que engloba una serie de marcos y prácticas que guían estos marcos. Entre los marcos de gestión de proyectos Agile destacan Scrum, Kanban, Lean y XP.
Mejores prácticas ágiles
Desarrollo iterativo
En el desarrollo ágil iterativo, los grandes proyectos se dividen en partes más pequeñas y las pruebas continuas se realizan en ciclos repetitivos. Este enfoque permite a los equipos ágiles identificar nuevas características que deben añadirse al producto o servicio final, lo que contribuye a un desarrollo de productos más flexible.
Reuniones diarias
Las reuniones periódicas y concisas son cruciales para la implantación ágil. Cada miembro del equipo debe exponer explícitamente el progreso de su tarea y lo que hay que hacer a continuación. Esta práctica ayuda a supervisar el rendimiento del equipo y a identificar cualquier obstáculo que dificulte el desarrollo del producto.
Uso de herramientas profesionales
El uso de herramientas de gestión de proyectos ayuda a estructurar mejor los flujos de trabajo y a mejorar la colaboración en equipo. Un software profesional de gestión de proyectos puede reducir significativamente el esfuerzo necesario para gestionar tareas, documentación y reuniones.
Una de estas herramientas es Stintar, una solución de software integral con funciones inteligentes que cubren todas sus necesidades de gestión de proyectos ágiles.
Mejores prácticas ágiles: Gestión de proyectos Scrum
Scrum es un marco ágil dominante, con el 58% de las organizaciones implementándolo para el desarrollo de productos, y el 18% utilizándolo en combinación con otros marcos.
Mejores prácticas de Scrum
1. Crear juntos el Product Backlog y la Visión del Producto: Esta práctica asegura la comprensión mutua y una mejor alineación entre el equipo de desarrollo y las partes interesadas.
2. Utilizar Gráficos de Desglose para los Sprints: Los gráficos Burndown ayudan a supervisar el progreso del sprint, visualizar el trabajo realizado y el trabajo restante, e identificar el potencial deslizamiento del alcance.
3. Establecer directrices de comunicación para los equipos: Establecer una estrategia de comunicación con directrices claras ayuda a garantizar una comunicación fluida, especialmente para los equipos remotos.
4. Practicar las reuniones: Las reuniones diarias de 15 minutos mantienen a todo el mundo al día sobre el progreso del proyecto y ayudan a realizar un seguimiento de lo que se debe y no se debe hacer en el desarrollo del producto.
Buenas prácticas ágiles: Gestión de proyectos Kanban
El método Kanban, desarrollado originalmente en Japón para controlar la demanda y el suministro de materiales en las líneas de producción, se utiliza ahora para diversos flujos de trabajo a través de tableros definidos para listas de tareas, como «no iniciado», «en curso» y «hecho».
Buenas prácticas de Kanban
1. Visualización de los flujos de trabajo: El uso de tableros o tarjetas para mostrar el progreso de las tareas ayuda a realizar un seguimiento de las mismas y a identificar los obstáculos en el desarrollo de productos.
2. Limitar el trabajo en curso (WIP): Establecer restricciones en el WIP ayuda al equipo a entender lo que hay que hacer en un plazo determinado e identificar los cuellos de botella de manera eficaz.
3. Retroalimentación continua: La retroalimentación periódica ayuda a identificar y abordar los obstáculos en el ciclo de desarrollo del producto y a mejorar los procesos.
4. Centrarse en el flujo: supervisar el flujo de elementos de trabajo ayuda al equipo a comprender la velocidad y la fluidez de la entrega, distinguiendo entre flujo «bueno» y «malo».
Modelo de desarrollo ajustado
La gestión ajustada de proyectos aplica los principios de la fabricación ajustada a la gestión de proyectos, centrándose en eliminar los residuos y maximizar el valor.
Mejores prácticas Lean
1. Identificar el valor: Desglosar los proyectos complejos en tareas más pequeñas para identificar los componentes valiosos y eliminar los innecesarios.
2. Reducir el despilfarro: Eliminar tareas, reuniones o documentación que no aportan valor, proporcionando una dirección clara a los miembros del equipo.
3. Mejora continua: Buscar constantemente mejoras a lo largo del desarrollo del proyecto, comunicando claramente los requisitos y directrices para conseguir más con el mínimo desperdicio.
Programación Extrema (XP)
La Programación Extrema (XP) es un marco ágil centrado en el desarrollo de software de alta calidad al tiempo que aumenta la productividad de los desarrolladores y fomenta la colaboración.
Mejores prácticas de XP
1. Juego de planificación: Todos los miembros del equipo deben participar en el proceso de planificación, asegurando que no haya ambigüedad entre los equipos que trabajan en un proyecto.
2. Desarrollo basado en pruebas (TDD): Escribir pruebas antes del código ayuda a identificar posibles fallos, reduce los defectos y ahorra tiempo de desarrollo.
3. Pequeñas versiones: Las pequeñas versiones periódicas a lo largo del ciclo de vida de desarrollo del producto ayudan a los equipos a comprender el progreso y a identificar los problemas de forma temprana.
4. Practicar un diseño sencillo: Un diseño sencillo requiere menos tiempo para escribir y corregir, lo que reduce los costes generales de desarrollo y fomenta soluciones más sencillas.
Conclusión
En conclusión, las metodologías ágiles ofrecen potentes marcos para gestionar proyectos de desarrollo de software. Al implementar estas mejores prácticas, ya sea a través de Scrum, Kanban, Lean o XP, los equipos pueden mejorar la eficiencia, mejorar la colaboración y entregar productos de alta calidad que satisfagan las necesidades del cliente. Las mejores prácticas de Agile Recap son:
1. Gestión eficaz de la cartera de tareas pendientes: Priorizar y refinar las tareas para alinearlas con los objetivos.
2. Sprints acotados en el tiempo: Mantener un ritmo de trabajo constante.
3. Comunicación regular: Mantener alineados a los miembros del equipo.
4. Entrega incremental: Entregar productos utilizables con frecuencia.
5. Mejora continua: Revisar y mejorar los procesos con regularidad.
Al adherirse a estas mejores prácticas, los equipos ágiles pueden navegar por las complejidades del desarrollo de software moderno y ofrecer resultados excepcionales. Tanto si elige Scrum, Kanban, Lean o XP, los principios básicos de Agile siguen siendo los mismos: flexibilidad, colaboración y un enfoque implacable en ofrecer valor al cliente.